"LaS PaLaBrAS tAmBiéN sOn CaMiNoS"
Sensible al discreto encanto de las pequeñas cosas…
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sábado, 20 de noviembre de 2010

La soledad es el gran mal de nuestra época... la peor de ellas es la que sentimos cuando estamos rodeados de rostros pero tan vacíos de presencias. Nos dedicamos a construir grandes condominios y a mejorar el estilo de vida, pero nos olvidamos de mejorar nuestra calidad de vida, nos olvidamos de construir hogares.
Y es que no logramos comprender que el acompañar nuestra soledad con otras no quiere decir que ya no estemos solos...

jueves, 18 de noviembre de 2010

       La palabra no refleja ni comunica la realidad: la transforma. No la transforma en otra realidad, sino que la transforma en un espacio no tangible, que es en verdad el único que habitamos, el único que todos podemos habitar. Las lenguas deben ser consideradas como oráculos, grandes mansiones de una sabiduría que nos precede y nos prosigue. Cuando nuestras ciencias y nuestros amores hayan pasado, la lengua en la que nacimos y moriremos seguirá viviendo más allá de nosotros-porque en el principio es el Verbo, y al final también será el verbo-, como decía Unamuno.
       Por la palabra fueron hechas todas las cosas y en ellas estaba la luz que resplandece en las tinieblas, pero las tinieblas- es decir, nuestra televisión, prensa e incomunicación cotidianas- no la conocieron, nunca quisieron conocer. Lo importante es que la conozcamos nosotros mismos, que la afiancemos en nuestro corazón como el talismán designado a hacernos sobrevivir esas tinieblas. Lo importante es que podamos compartirla con todos aquellos que reconocen esa luz como propia y están dispuestos a amarla y celebrarla como ella lo merece.


        El lenguaje es el depósito sagrado de nuestra conciencia, la condición de nuestra sabiduría, la garantía de nuestra identidad y de nuestra libertad, y también una fuente de placer inagotable, si sabemos encontrarla. Pero lo malo es que, en gran parte, esta sociedad, efectivamente, ha abierto la luz verde en este sentido, y lo que presenciamos es un arrasamiento masivo de nuestra comunicación con el propio lenguaje, nudo fundamental de nuestra comunicación con nosotros mismos. Lo que se nos impide es el contacto con lo digno y lo hermoso del lenguaje. Y lo que urge es elegir entre un lenguaje cómplice y un lenguaje resistente.
       Pero en realidad no es el lenguaje lo que está en crisis, ya que la historia demuestra que pasan los gobiernos, los países y los siglos y el lenguaje sobrevive, siempre con la misma energía maravillosa.
       De cualquier modo, sabemos, consciente o inconscientemente, que el lenguaje, con su corona más alta, la poesía, es inmortal, como todas las cosas verdaderamente necesarias para la vida humana... De manera que defenderlo está bien, porque hay sistemas como el presente, que apagan la conciencia de las propias necesidades, los deseos más intimos, los recursos a la belleza más imperiosos. Pero la lengua y la poesía se defienden solas, vivitas y coleando, con nosotros o sin nosotros.

martes, 16 de noviembre de 2010

sábado, 13 de noviembre de 2010

"Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es la mitad de una naranja, y que la vida sólo tiene sentido cuando encontramos la otra mitad. No nos contaron que ya nacemos enteros, que nadie en la vida merece cargar a las espaldas la responsabilidad de completar lo que nos falta."
 
 "La Bella Durmiente cierra los ojos pero no duerme. Está esperando al
príncipe. Y cuando lo oye acercarse, simula un sueño todavía más profundo. Nadie se
lo ha dicho, pero ella lo sabe. Sabe que ningún príncipe pasa junto a una
mujer que tenga los ojos bien abiertos." (Marco Denevi)

Ni príncipes ni medias naranjas... basta de fantasía. No somos princesas y mucho menos frutas incompletas... dejemos de creer en ese cuento y busquemos seres reales.